La compañía El Espejo Negro, una de las mejores europeas de teatro de títeres, nos presenta una nueva genialidad al traspasar una película al lenguaje teatral manteniendo su estética, con una técnica perfecta en la manipulación y el empleo del lenguaje.
Su director, Ángel Calvente, crea un equilibrio notable entre el poder de la puesta en escena y el trabajo sobresaliente con las marionetas. Ambos remando a favor al servicio de una obra que recurre a la poesía escénica y a la sensibilidad transmitida por sus actores.
Un maravilloso espectáculo que no olvidarás aunque pasen los años.